El bostezo es, sin duda, uno de esos mecanismos fisiológicos del cuerpo que más curiosidad nos causa a todos. Simplemente con leer sobre éste, o ver a un amigo bostezar, o escuchar a alguien que bosteza, automáticamente se desencadena una respuesta en nosotros.
Pero ¿Qué función tiene el bostezo en el organismo?
A día de hoy aun no se conoce a ciencia cierta el motivo del bostezo, pero sí se está estudiando mucho sobre este tema. Este fenómeno siempre ha estado asociado a una situación de aburrimiento, falta de sueño, motivación o muestra de desagrado.
Cuando se desencadena un bostezo, nuestro organismo responde con otros mecanismos asociados como un estiramiento de la musculatura, una extensión de la columna cervical, un cierre de los ojos, con un lagrimeo y brillo en los ojos.
En cuanto a por qué sucede, la teoría que tiene más peso actualmente es que es un mecanismo que se desencadena cuando el cuerpo detecta una falta de oxigenación a nivel cerebral. Por ello, se produce una respuesta refleja que va a provocar una contracción y bombeo a nivel de los senos maxilares, que son unas de las cavidades de mayor tamaño de la cara. Con ello, se logra una inyección de sangre al cerebro, disminuyendo así la temperatura del mismo.
El seno maxilar, también conocido como antro de Highmore, son unas cavidades localizadas en los senos paranasales, en el hueso maxilar superior, en la parte frontal de la cara. Están recubiertos de mucosas. Lo conocemos bien ya que cuando se inflama provoca la famosa sinusitis.
Para que nos entendamos, nuestro cerebro funciona como si de un ordenador se tratase. Cuando detecta una temperatura alta, y riesgo de que haya un fallo en el circuito, se activan unos “ventiladores” que van a mandar aire fresco al cerebro, haciendo que éste alcance un estado optimo de temperatura.
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