¿Qué es la tortícolis?
Tortícolis, es una enfermedad asimétrica del cuello y la cabeza caracterizada por la flexión lateral de la cabeza, en la cual la cabeza apunta hacia un lado, mientras la barbilla o mentón está volteada hacia el otro. Esto se debe a una distonía en la cual los músculos del cuello, particularmente el músculo esternocleidomastoideo, se contraen involuntariamente y hacen que el cuello y cabeza tomen una posición inadecuada, incómoda y dolorosa.
La tortícolis puede ser:
La tortícolis puede ser:
- Hereditaria: debido a cambios específicos en sus genes.
- Adquirida: se desarrolla como resultado de daño al sistema nervioso o los músculos.
- Tortícolis idiopática: Si la afección ocurre sin una causa conocida.
- Tortícolis congénita (presente al nacer): Puede ocurrir si la cabeza del feto está en posición incorrecta mientras está creciendo en el útero o si hay una lesión a los músculos o al riego sanguíneo, asi como por alguna deformidad de la columna vertebral como en el caso de presencia de una hemivertebra.
En la tortícolis el dolor y la contracción puede irradiarse a los hombros o la cabeza.
¿Por qué se presenta la tortícolis?
La causa más frecuente de la tortícolis es una irritación de los nervios cervicales por lo que secundariamente aparece una contracción o espasmo de los músculos del cuello.
Las causas más comunes de esta irritación son:
Las causas más comunes de esta irritación son:
- Movimientos bruscos del cuello.
- Lesión traumática
- Dormir en una posición incorrecta
- Ansiedad o estrés
- Lesiones musculares del cuello al nacer.
- Secundaria a una hernia de disco a nivel cervical.
- Infección bacteriana o vírica.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas en un caso de tortícolis son bastante claros. El más característico sin lugar a dudas es la torsión del cuello que gira la cabeza hacia un lado y la barbilla hacia otro. Esto se va a ver acompañado de:
- Dolor de los músculos del cuello, hombro y/o espalda
- Imposibilidad o dificultad de girar la cabeza hacia el otro lado
- Contractura de los músculos del cuello.
- Posición extraña del mentón.
Tratamiento de la tortícolis
Este tratamiento aplica para los casos de tortícolis idiopática o adquirida, una vez obtenido el diagnostico confirmado. No así para la tortícolis congénita pues en ella el tratamiento es más especifico.
En algunas ocasiones el tratamiento se acompaña de algún fármaco relajante muscular.
En algunas ocasiones el tratamiento se acompaña de algún fármaco relajante muscular.
En fisioterapia tratamos la tortícolis de la siguiente forma:
- Aplicación de calor local cuidadosamente sobre el músculo esternocleidomastoideo con agentes físicos de termoterapia como compresas calientes, termoforos, bolsas químicas, enytre otros. Recordemos acá que la aplicación debe ser muy cuidadosa y local ya que no queremos que la temperatura llegue a otras áreas del cuello donde pasan importantes paquetes vasculares.
- Masaje descontracturante en cuello y espalda alta (principalmente sobre musculo trapecio).
- Utilización de corriente eléctrica para relajamiento muscular, analgesia y desinflamación como: Ultrasonido, TENS, Interferenciales. Utilizar la corriente diadinámica en modalidad DF al iniciar la sesión de terapia resulta beneficioso también.
- Estiramiento. Se recomienda en especial el estiramiento funcional para la tortícolis que consiste en extensión de cuello combinado con lateralización y rotación del mismo, por un periodo mínimo de 30 segundos.
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