Historia y principios del Método McKenzie
En 1956, en Wellington, Nueva Zelanda, tuvo lugar un hecho que derivó en el desarrollo de un sistema de valoración y tratamiento de los problemas mecánicos no específicos de los más utilizados y reconocido en el mundo: El Método de Diagnóstico y Terapia Mecánica (MDT)- Método McKenzie.
Fue entonces cuando el archiconocido “Señor Smith” acudió a su sesión de fisioterapia para tratar su problema de dolor lumbar derecho que irradiaba hasta la rodilla derecha, y que le impedía flexionar y extender la columna y estar de pie recto. Tras varias semanas de tratamiento con terapia manual y modalidades pasivas propias de la época para esa patología, la evolución de la sintomatología era nula. Así pues llegado su turno, el paciente fue invitado como de costumbre a pasar a la consulta y tumbarse en la camilla, mientras el fisioterapeuta atendía una llamada fuera de la habitación.
El paciente anterior al Señor Smith había recibido tratamiento en su rodilla y por ese motivo el cabezal de la camilla estaba levantado. El Señor Smith que para recibir el tratamiento se tumbaba en decúbito prono, también lo hizo en esta ocasión. Cuando pasados unos minutos el fisioterapeuta entró y lo vio tumbado en esa posición de hiperextensión se preocupó mucho, ya que por aquél entonces esa posición era considerada muy dañina. La sorpresa fue cuando le preguntó cómo se encontraba y este le respondió que era el alivio más grande que había tenido en estas semanas de tratamiento. El paciente le informó de que el dolor de la pierna había desaparecido, y el de la espalda se había desplazado desde el lado derecho al centro. Además vio que podía extender sin dolor severo.
Al levantarse, el Señor Smith podía estar de pie y mantenía su mejoría sin que el dolor de la pierna volviera. El fisioterapeuta le pidió que repitiera esto en casa y que volviera al día siguiente. El paciente volvió e informó que sus síntomas se resolvieron por completo.
Esto es lo que le ocurrió a Robin McKenzie un fisioterapeuta neozelandés nacido en 1931, y fue el inicio del Método que lleva su nombre, reconocido a nivel mundial y respaldado por abundante literatura científica, siendo actualmente uno de los métodos de tratamiento para dolor de espalda de origen no específico más usados y recomendados (1,2,3,4,5,6,7,8).
Países como Dinamarca, donde el Método McKenzie está muy extendido, tienen como requisito para cubrir plaza de Fisioterapeuta en servicios públicos de Reumatología el ser Terapeuta McKenzie.
Lo importante de la historia del señor Smith, es que mientras el paciente estuvo en esa posición de extensión lumbar, el dolor cambió y se desplazó desde la pierna y el lado derecho de la espalda hacia el centro a nivel de la cintura. Este movimiento del dolor desde la pierna o glúteo hacia el centro de la columna se conoce en todo el mundo como el FENÓMENO DE CENTRALIZACIÓN (Imagen 1). Si este fenómeno ocurre mientras valoramos y/o tratamos al paciente indica muy buen pronóstico (9,10,11,12,13,14,15,16,17,18,19,20,21,22,23,24,25,26,27). También ocurre en la columna cervical (Imagen 2).
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Imágenes 1 y 2. Centralización lumbar y cervical: Los síntomas progresivamente se desplazan de una localización lateral y/o distal a una más central y desaparecen
La centralización implica que los síntomas han de permanecer mejor una vez cesa la carga terapéutica. Si ocurriera que los síntomas mejoran durante la carga terapéutica pero no permanecen mejor cuando dejamos de aplicarla, quizás necesitemos aumentar la carga, mediante la PROGRESIÓN DE FUERZAS descrita por McKenzie (30)(Imagen 3) El comportamiento contrario, es decir, que los síntomas se desplacen desde una posición más central a una más periférica se conoce como FENÓMENO DE PERIFERALIZACIÓN, e indica que esa dirección ha de evitarse puesto que empeoran los síntomas debiendo valorar FUERZAS ALTERNATIVASque no periferalicen y nos ayuden sintomatológicamente
Imagen 3 – Progresión de Fuerzas según McKenzie
Por este motivo en la formación que reciben los terapeutas a través del Instituto McKenzie, se le da mucha importancia a determinar el movimiento o posición que produce la centralización, encontrando así la DIRECCIÓN DE PREFERENCIA (28, 29), que es aquella en la que los síntomas disminuyen, se eliminan o centralizan, y soluciona el problema del paciente.
Todos los términos descritos anteriormente (Centralización, periferalización, progresión de fuerzas, fuerzas alternativas, dirección de preferencia), sólo son aplicables al SÍNDROME DE DERANGEMENT, que es uno de los 3 síndromes mecánicos descritos por McKenzie y que son:
- Síndrome de Derangement
- Síndrome de Disfunción
- Síndrome Postural
Se ha demostrado que la clasificación del dolor de espalda no específico es fundamental para categorizar a los pacientes y de este modo aplicar la terapia adecuada, y la clasificación por síndromes de McKenzie ha demostrado ser válida (31, 32, 33, 34, 35)
El SÍNDROME DE DERANGEMENT (36, 37) es aquél en el que las articulaciones intervertebrales sufren un estrés mecánico en una dirección, provocando un desplazamiento del material discal en el sentido contrario, y por tanto a una disminución de la movilidad en el sentido en el que este material está desplazado. Los síntomas podrán ser LOCALES y/o IRRADIAR a lo largo del miembro. Como las actividades cotidianas involucran mayoritariamente posturas y movimientos de flexión (amas de casa, jardinería, conductores, secretarias, trabajos en oficina,…), lo más común es encontrarnos Derangements que responden a la extensión, aunque algunos requieran de la flexión o de un componente lateral para reducir el problema. Cuando nos encontremos ante una deformidad aguda (Cifótica, Lateral Shift, Lordótica) posiblemente requiera un tratamiento más cuidadoso inicialmente utilizando procedimientos estáticos en vez de movimientos repetidos. El modelo conceptual descrito por McKenzie “culpa” al disco de los síntomas y de las alteraciones mecánicas. Es importante tener en cuenta esto último, ya que cuando valoremos al paciente tendremos que tener en cuenta dos cosas: LA RESPUESTA SINTOMÁTICA Y LA RESPUESTA MECÁNICA (35). Ambas van de la mano y significan que el Derangement tiene un buen pronóstico si disminuye los síntomas (respuesta sintomática) y aumenta la amplitud articular (respuesta mecánica) con la aplicación de la carga. Al Derangement que como consecuencia de la carga terapéutica disminuye, elimina o centraliza los síntomas , aumenta la amplitud articular y permanecen mejor tras el cese de la misma, se le conoce con el nombre de DERANGEMENT REDUCIBLE (36, 37). Si por el contrario, no hay respuesta sintomática y mecánica favorable (disminución, eliminación, centralización y aumento de la amplitud articular) , se le conoce con el nombre de DERANGEMENT IRREDUCIBLE(36, 37).
Los Derangements se clasifican según la localización de los síntomas, y así tendríamos la siguiente clasificación (36, 37):
- Síntomas CENTRALES O SIMÉTRICOS
- Síntomas UNILATERALES O ASIMÉTRICOS POR ENCIMA de Rodilla/Codo
- Síntomas UNILATERALES O ASIMÉTRICOS POR DEBAJO de Rodilla/Codo
Para diferenciar los tres síndromes entre sí, McKenzie ha desarrollado todo un arsenal mediante:
- Una HISTORIA CLÍNICA detallada y estandarizada (31), donde se recogen todos los síntomas y comportamiento de los mismos, desde el inicio del problema.
- La EXPLORACIÓN, donde se valoran la postura, deformidades agudas, el estado neurológico si se requiere y el test de MOVIMIENTOS REPETIDOS. Este es una característica del Método McKenzie, ya que un solo movimiento no da información de cómo funciona la articulación. De hecho se da una RESPUESTA PARADÓJICA en la que al hacer un movimiento único en una dirección produce dolor, pero conforme se repite el ejercicio, el dolor es menor y aumenta la amplitud articular. De este modo la diferenciación con los tests de movimientos repetidos nos ayuda a determinar la DIRECCIÓN DE PREFERENCIA, con la cual el paciente disminuye, se elimina o centraliza y aumenta la amplitud articular y permanecen mejor tras el cese de la carga. Se registra la respuesta sintomática y mecánica durante y después del test, con terminología propia del Método McKenzie para utilizarla como referencia evolutiva. En aquellas ocasiones en que no es posible hacer los movimientos o no hay respuesta con ellos (como en una deformidad aguda) necesitaremos emplear posiciones estáticas.
Extensión de pie | Flexión de pie |
Retracción y extensión sentado | Extensión tumbado |
- Según la respuesta que obtengamos a estos tests, el terapeuta entrenado en el Método McKenzie será capaz de realizar una CLASIFICACIÓN (38) que será provisional el primer día y se confirmará en las siguientes visitas. En un máximo de 5 visitas la clasificación debe estar confirmada:
Clasificaciones (36, 37):
- Síndrome de Derangement
- Síndrome de Disfunción
- Síndrome Postural
- Otros (Mecánicamente no concluyente, Estenosis de canal, Espondilolistesis, otras articulaciones como cadera, ASI, que requerirán una exploración en sí mismas)
Como vemos, el Método McKenzie es algo más que meramente ejercicios de extensión, es un método de clasificación en subgrupos, que es la forma actual de abordaje de los problemas espinales mecánicos.
El SÍNDROME DE DISFUNCIÓN (36,37), se refiere a un problema de tejido cicatrizal o adherido, que duele al ser estirado. Es por esto que su presentación será típica, pues sólo tendremos dolor LOCAL (excepto en la Adherencia de la Raíz Nerviosa) cuando estresemos el tejido alterado y cesará en el momento que no pongamos tensión, y la presentación nunca será aguda, ya que para que haya una alteración en el tejido (adherido o acortado adaptativamente), se requiere que pasen unas 8 semanas como mínimo, lo que podría ocurrir con un Derangement mantenido en el tiempo.
EL SÍNDROME POSTURAL (36,37), es el más fácil de detectar ya que el dolor es siempre LOCAL sólo aparece cuando se mantiene una posición al final de la amplitud articular, durante mucho tiempo, y desaparece de forma inmediata cuando se deja de mantener esa postura. Aparece por un estrés mecánico mantenido en el tiempo en estructuras y tejidos normales. No hay patología ni alteración articular y no da sintomatología excepto en lo ya descrito.
Aunque es un paciente que difícilmente veremos en nuestra consulta, por lo liviano de los síntomas, muchos Derangements comenzaron con un Síndrome Postural y con el paso del tiempo han producido una alteración en la articulación, que no ha sido capaz de volver a su posición neutra, y comienzan a tener dolor que no desaparece al cambiar la postura.
Aunque es un paciente que difícilmente veremos en nuestra consulta, por lo liviano de los síntomas, muchos Derangements comenzaron con un Síndrome Postural y con el paso del tiempo han producido una alteración en la articulación, que no ha sido capaz de volver a su posición neutra, y comienzan a tener dolor que no desaparece al cambiar la postura.
Una vez tenemos la Clasificación, y si se ha determinado que el origen del problema es mecánico y susceptible de ser tratado mediante terapia mecánica, se procederá a elaborar el TRATAMIENTO, que consta de:
- Educación del paciente, con respecto a su patología (origen, agravantes,…)
- Movimientos o posiciones estáticas a adoptar para reducir el problema.
Aunque se enfatiza en el AUTOTRATAMIENTO, quizás el paciente necesite de nuestra asistencia en periodos iniciales para reducir el problema, para aumentar la fuerza (progresión de fuerzas), o para ayudar a corregir una deformidad que por sí solo no podría (p.ej. Lateral Shift). McKenzie enfatiza la necesidad de que el propio paciente pueda solucionar el problema con las fuerzas generadas por él mismo.
Un terapeuta entrenado en el Método McKenzie sabrá cuado progresar en
la fuerza o buscar una fuerza alternativa (30)
Un terapeuta entrenado en el Método McKenzie sabrá cuado progresar en
la fuerza o buscar una fuerza alternativa (30)
Extensión tumbado con sobrepresión del terapeuta
- Movimientos o posiciones a evitar para no agravar o mantener el problema
- CORRECCIÓN POSTURAL, para reducir y mantener la mejoría de la sintomatología. Es una parte fundamental del tratamiento y que se subestima por parte de los terapeutas. Muchas veces el fracaso del tratamiento sucede por no hacer ver al paciente la importancia de una mala postura en mantener y/o provocar los síntomas. Sabemos que mantener la postura de forma activa es muy difícil, ya que requiere una atención constante y sólo nos acordamos cuando nos duele. Sin embargo es muy fácil de conseguir si utilizamos un rodillo lumbar, que da apoyo a esa zona y evita la posición encorvada tan dañina y habitual en nuestra vida diaria.(39,40,41,42,43,44)
Debido a lo fácil que es volver a estresar mecánicamente el tejido dañado, y por lo tanto producir la recidiva, la curación sólo es posible desde la comprensión y de la implicación por parte del paciente en su tratamiento, enfatizándose en el AUTOTRATAMIENTO y la INDEPENDENCIA del paciente con respecto al terapeuta, haciéndole entender que el tratamiento de SU problema es SU responsabilidad, si no, el fracaso es muy probable.
El tratamiento del Derangement que es el Síndrome con diferencia que más veremos de los 3, consta de 4 fases (36,37):
- Reducción de los síntomas
A través de movimientos/posiciones determinados en la valoración y realizándolos hasta el final de la amplitud (más, más, más) junto con la corrección postural
- Mantenimiento de la mejoría
Evitando los movimientos agravantes y sobre todo manteniendo la corrección postural
- Recuperación de la función
Una vez el paciente está libre de síntomas, se le anima a recuperar la movilidad en todos los sentidos, y que pierda el miedo a moverse.
- Prevención de las recurrencias.
Según los estudios los dolores de espalda tanto cervicales como lumbares tienden a la recidiva, por lo que es importante que el paciente al mínimo indicio de aparición de los síntomas sepa actuar. Se les EDUCA a que sean PROACTIVOS (eviten que aparezca el problema) en vez de REACTIVOS (reaccionen sólo cuando sienten algún síntoma).
Se le recomendará al paciente que lleve una vida física activa.
Se le recomendará al paciente que lleve una vida física activa.
El tratamiento del Síndrome de Disfunción consiste en estirar las estructuras acortadas.
El tratamiento del Síndrome postural consiste en educar al paciente y evitar la postura que produce los síntomas.
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